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< Sus padres la educaron con la tradición de sus antepasados, ignorantes que Alana poseía un don especial que la hacia diferente al resto de sus 4 hermanas. Al anochecer sigilosamente desapareció en el bosque dejando una nota que decía.
"Padres,hermanas ha llegado el momento de empezar mi nueva vida, mi intuición me guia a un lugar donde podré luchar y vencer a las temibles fuerzas del mal. Os amo".
Se hizo pasar por un chico para no levantar sospechas entre los aldeanos a los que encontraba a su paso y años después finalmente, llego a el valle de tacsmils.
El valle era la puerta de entrada a unas montañas inexpugnables donde ningún ser sintiente había logrado traspasar.
Alana lo logró pero antes tuvo que luchar ferozmente contra Sinkan el dragón rojo al que venció, y le convenció, para unirse a ella en la batalla contra el mundo de las tinieblas.
Cuentan que desde entonces, el mal desapareció de la faz de la tierra y de los corazones de sus gentes. Las guerras dieron paso a la desaparición de las fronteras y donde había rencor, humillación o desconfianza se abrió el impulso vital simple de amar cambiando la conciencia colectiva.
Alana se rodeo de un ejercito cada vez mayor vinculado a un noble fin: vivir acorde a la ley del Universo.